Laboratorio para una planta migrante / Residencia Lisboa Soa
Laboratorio para una planta migrante, 2019. Residencia Arte Sonoro LisboaSoa, Portugal.
Para este proyecto trabajé reflexionando sobre procesos migratorios de especies no nativas emplazadas en el jardín de cactus del invernadero Estufa fría, en búsqueda de algunas especies que hubiesen migrado forzadas por el ser humano desde Sudamérica.
A través de una serie de manos robotizadas, realicé el montaje de un laboratorio sonoro de gestos. Una serie de manos de yeso femeninas que acariciaban constantemente los cactus provenientes de Sudamérica, tomando la caricia como un gesto esencial de nuestros antepasados latinoamericanos, nuestros pueblos indígenas o nuestras abuelas, un gesto ritual-poético, acompañado del sonido de una voz femenina, una abuela que recita y les cuenta sobre sus antepasados y sus poderes curativos y sagrados a estas plantas desde una minara poética y crítica.